
Es una especialidad que deriva del tronco de la Medicina Interna, que tiene por objeto efectuar diagnósticos de tumores malignos por medio de procedimientos no invasivos, y tratamientos basados en el manejo de fármacos antineoplásicos como son: citostáticos y quimioterapia.
Así mismo efectúa el seguimiento de pacientes de cáncer luego del tratamiento, incluyendo los cuidados paliativos del paciente con enfermedades de estado avanzando y trata las complicaciones que producto de los tratamientos ocurren. Igualmente se encarga de la solicitud de estudios genéticos especialmente en aquellos casos en el que el cáncer es de tipo hereditario o familiar. Colabora activamente en el apoyo emocional, social y psicológico de los pacientes y sus familiares.